La vuelta al cole ya está aquí. Tras las vacaciones de verano, alrededor de 91.700 alumnos regresan durante estos días a las aulas de los 137 colegios que los Salesianos y las Salesianas tienen en España. 6500 profesores se incorporan a sus puestos de trabajo para preparar el año escolar.
El inicio del curso 2023/2024 varía en función de la etapa educativa y de la comunidad autónoma, aunque se prevé que a mediados de septiembre ya hayan empezado las clases en todo el país. En España, los Salesianos y las Salesianas cuentan con 137 escuelas, a las que acuden 91.700 alumnos, acompañados por alrededor de 6.500 profesores.
Entre los objetivos de las Escuelas Salesianas, está también potenciar la marca FP salesiana. Más de 16.100 jóvenes se forman y aprenden un oficio en alguno de los 64 centros salesianos de Formación Profesional, gracias al trabajo de unos 1.300 docentes.
Las escuelas salesianas trabajan por adaptar el estilo educativo-pastoral salesiano al contexto actual. Uno de los principales desafíos es aunar innovación e inclusión. Mantienen como una clave educativa prioritaria la formación de buenos cristianos y honrados ciudadanos. La transmisión del Evangelio abre a la trascendencia, promueve valores cristianos y fomenta el encuentro personal de cada alumno con Jesucristo. Igualmente se apuesta por formar una ciudadanía global, crítica, responsable y solidaria.
Por otra parte, se pretende fomentar el desarrollo de las inteligencias y las competencias en los alumnos a través de la implementación de metodologías educativas de éxito, como el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje-servicio, el trabajo por proyectos, el pensamiento eficaz, las estrategias de educación emocional o el uso de las TIC, entre otras muchas.
Junto a estas líneas de trabajo, surge también la urgencia de responder a las nuevas necesidades educativas en la sociedad. «La presencia de alumnos de otras culturas y orígenes, las nuevas pobrezas juveniles, la incidencia educativa de «otras escuelas» (amigos, el ambiente, los medios de comunicación…) y la insuficiente presencia educativa de la familia, configuran situaciones que exigen originalidad y creatividad en la acción educativa apoyada en el Sistema Preventivo» de San Juan Bosco.
Para poder afrontar todos estos desafíos, en los centros salesianos se sigue apostando por la formación permanente del profesorado. Un año más, los docentes encaran un nuevo curso con la ilusión de poder preparar a los alumnos para la vida, tal como querrían Don Bosco y Madre Mazzarello.